Básicamente, la atención plena es una forma de meditación que ha sido adoptada por la TCC. La TCC a su vez es'terapia de conducta cognitiva'; un enfoque psicoterapéutico que puede utilizarse para tratar condiciones psicológicas como ansiedad, fobias, adicción, etc.
La atención plena esencialmente nos brinda una herramienta que podemos usar no solo para calmar nuestros pensamientos y escapar de los factores estresantes del día, pero también reflexionar sobre los contenidos de nuestra mente en interés de superación personal.
La meditación generalmente tiene algo de “mala” reputación. Es decir que mucha gente
lo asocian con religión o ideas esotéricas y piensan que no pueden meditar a menos que estén
'espiritual'. Esto puede resultar desalentador para alguien que no tiene ninguna creencia religiosa o que no le gustan las ideas esotéricas en general.
Pero, de hecho, puedes practicar la meditación tanto si eres religioso como si eres ateo. Toda meditación realmente es, es un intento dirigido de controlar tus pensamientos y el contenido de tu mente y así ganar algo de paz y tranquilidad o al menos poder comprender mejor el contenido
de tu propio cerebro.
A menudo esto significa dejar todos los pensamientos en un segundo plano, muchos tipos de meditación, como la meditación trascendental te instruye a centrar tu mente, y a menudo esto se logra concentrándose en la respiración, un mantra o un objeto físico como la llama de una vela.
Esto sin embargo puede resultar difícil para los principiantes, ya que constantemente su mente divaga.
La idea detrás de la meditación de atención plena no es intentar vaciar tus pensamientos, sino
simplemente alejarse de ellos y “observarlos” como un tercero distante. De esta manera, tu no vas a dejar que tus pensamientos te afecten y te estresen, pero tampoco vas a luchar contra el hecho de que no se les “permita” pensar en nada.
Mientras tanto, utilizar esta técnica también te permitirá ser más consciente de tu propia
pensamientos y, por lo tanto, capaz de editar cualquier pensamiento que lo esté llevando a problemas. Por ejemplo, si constantemente piensas en las formas en las que podrías lastimarte, es posible que observes que se trata solo de un mal hábito y luego intente solucionarlo.
Este puede ser el objetivo a largo plazo de la atención plena cuando se utiliza en la TCC. Sin embargo, a corto plazo simplemente debemos usarlo para alejarnos de nuestros pensamientos y emociones para que podamo recuperar un poco de calma y así recuperarnos para afrontar el día que tenemos por delante.
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